Su crecimiento intelectual, siendo muy joven, la llevó a dedicarse por completo a la enseñanza, ese fue su ideal y eje central de toda su vida. Su trabajo posteriormente se expandió de su Trujillo natal a otras latitudes del estado. Formó y educó jóvenes en Valera, Boconó y Betijoque. Su historial también es muy bien visto en el estado Zulia, trabajó por mucho tiempo en la ciudad de Maracaibo. A sus alumnas le inculcó a la perfección la caligrafía, lectura, literatura, historia y bordados, además dio clases de música, de piano y guitarra.
Es evidente la influencia de su trabajo pedagógico que trascendió las fronteras de Trujillo e influyó para transformar las condiciones socioculturales y educativas a nivel Nacional.
La señorita Eloísa Fonseca por las tardes en el convento, tocaba el piano con tanta ternura que las monjas la contemplaban con admiración, y una de las superioras le preguntó que si era pianista, y ella le respondió sonriéndose que no, “soy una educadora con vocación”, según reza la historia.
La maestra Eloísa Fonseca a los 75 años entregó su alma al creador. Falleció en la ciudad de Trujillo un 9 de mayo de 1913, luego de haber labrado un historial de vida excepcional en favor de la enseñanza, educación y la cultura de los trujillanos.
Elvins Humberto González (2016).